Este es un espacio de reflexión personal. Quiero compartir lo que siento y pienso, el momento vital en el que me encuentro en cada momento.
No creo en estos espacios como medio de darse a conocer, pero en un momento social en el que percibo que a pocos les importa lo que le pase a cada uno, creo que es una buena herramienta para que aquellos que se interesen en otros y, en este caso, en mí, puedan saber algo más y les sirva de trampolín para que iniciemos una conversación.

lunes, 23 de abril de 2012

Scouts

Una de las premisas fundamentales del scout es dejar el mundo en mejores condiciones de las que nos lo hemos encontrado. Frase muy bonita y ambiciosa, pero a la cuál nos hemos comprometido desde el momento en que hacemos nuestra promesa scouts.
Una muy buena parte de los scouts que conozco, muchos de los que han pasado por el grupo del que formo parte y muchos que no, se han conformado con ser personas agradables, acogedoras, con muchas habilidades sociales y que saben convivir con los demás.
Un grupo más reducido (en el que me encuentro) ha intentado extrapolar esos valores a aquellos espacios de los que ha formado parte creando iniciativas y promoviendo acciones solidarias en sus vidas.
Pero no nos engañemos, el mundo no se cambia desde acciones individuales y aisladas o por el simple hecho de ser gente con habilidades sociales.
El mundo se cambia desde un análisis de la realidad, un ejercicio de autocrítica y una organización y estructura potente. Todo lo demás son meros actos para sentirnos plenos por hacerle el bien a los demás. Algo que, dicho sea de paso, sería más que beneficioso para el mundo miserable en el que vivimos, pero ese es otro tema.
Me duele profundamente la relación tan estrecha del Escultismo con el catolicismo y lo militar sin poner tierra de por medio de dos instituciones y formas de vida bastante alejadas de lo que significa dejar el mundo mejor de lo que está.
Cuando conozco las inquietudes, la forma de pensar, el estilo de vida, las profesiones de tantos y tantos scouts repartidos por Sevilla solo me entra la desilusión y la desesperanza al ver que somos más de lo mismo.
Y lo peor de todo es que encima, bastante tienen la mayoría de los scouts con el hecho de serlo... en fin.