Llevaba años en los que las relaciones personales que tenían se habían ido deteriorando por unas razones u otras. Discrepancias, momentos vitales distintos, desapariciones mías y un inquietante interior personal que me estaba llevando a la soledad más tangible.
En todo este tiempo me he convertido en una persona alejada de mis amigos, con poco interés en la situación personal de los mismos, muy celoso de abrirme a los demás, siendo un individuo totalmente alejado de lo que siempre he sido y de lo que siempre he querido ser.
A esto le sumo que las nuevas personas que he ido encontrándome en el camino no han satisfecho mis necesidades personales, salvo excepciones muy enriquecedoras, y que todos los nuevos proyectos los he ido poniendo en marcha con el círculo de amigos ya cerrado, por lo que no me he dado la oportunidad de seguir avanzando.
De unos meses a hoy, he identificado como primordial en mi vida tener unas relaciones más auténticas, y eso pasaba por recuperar las importantes y hacer nuevas, partiendo de cero y sin unas expectativas que me separen de las personas fácilmente.
Me he puesto manos a la obra y, si bien, no está todo el trabajo hecho para poder situarme allá donde quiero, tengo una gran parte del camino recorrido y vuelvo a sentir la magia de la amistad auténtica y verdadera, del querer y sentirme querido, que quizás era algo que no venía encontrando en todo este tiempo atrás.
Soy un poquito más feliz, estoy un poquito más equilibrado, pero soy consciente de que aún he hecho muy poco en relación a todo lo que necesito para ser feliz.
Me siento bien porque poco a poco mi vida se equilibra...
En todo este tiempo me he convertido en una persona alejada de mis amigos, con poco interés en la situación personal de los mismos, muy celoso de abrirme a los demás, siendo un individuo totalmente alejado de lo que siempre he sido y de lo que siempre he querido ser.
A esto le sumo que las nuevas personas que he ido encontrándome en el camino no han satisfecho mis necesidades personales, salvo excepciones muy enriquecedoras, y que todos los nuevos proyectos los he ido poniendo en marcha con el círculo de amigos ya cerrado, por lo que no me he dado la oportunidad de seguir avanzando.
De unos meses a hoy, he identificado como primordial en mi vida tener unas relaciones más auténticas, y eso pasaba por recuperar las importantes y hacer nuevas, partiendo de cero y sin unas expectativas que me separen de las personas fácilmente.
Me he puesto manos a la obra y, si bien, no está todo el trabajo hecho para poder situarme allá donde quiero, tengo una gran parte del camino recorrido y vuelvo a sentir la magia de la amistad auténtica y verdadera, del querer y sentirme querido, que quizás era algo que no venía encontrando en todo este tiempo atrás.
Soy un poquito más feliz, estoy un poquito más equilibrado, pero soy consciente de que aún he hecho muy poco en relación a todo lo que necesito para ser feliz.
Me siento bien porque poco a poco mi vida se equilibra...
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