Recuerdo como una de las anécdotas de mi infancia cuando mi padre me contaba el cuento de la buena pipa: "¿Quieres que te cuente el cuento de la buena pipa?". "Sí". "No te estoy diciendo ni que sí ni que no, ¿que si quieres que te cuente el cuento de la buena pipa?". Y así se podía llevar un rato mi padre jugando conmigo reliándome en una espiral sin salida.
Ha pasado el tiempo y aún sigo reliado en el cuento de la buena pipa. "¿Quieres terminar pedagogía?". "Sí, quiero avanzar profesionalmente". "Que no te estoy diciendo que si quieres avanzar profesionalmente, sino ¿si quieres terminar pedagogía?". "Sí, quiero comenzar mi nuevo proyecto vital". "No te digo si quieres comenzar tu nuevo proyecto vital, sino si quieres terminar pedagogía". "Sí, necesito ocupar el tiempo de la carrera en otros proyectos". "¡Qué no te pregunto eso!, ¿que si quieres acabar la carrera?".
¡¿Pero qué estás preguntándome realmente?! Necesito respuestas. ¿Cuál es la verdadera pregunta?. Si no sé lo que me estoy preguntando a mí mismo, no puedo encontrar la respuesta. Ya recuerdo por qué me mosqueaba cuando mi padre jugaba a eso conmigo....
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
ÁNIMOOOOOO!!! TÚ PUEDES SALIR DEL CUENTO. BESITOSS
ResponderEliminarPoquito a poco Paquillo, pasito a pasito se sigue el camino y se llega al final, sobre todo se llega al final de lo que no nos gusta ;-)
ResponderEliminarUn beso!